Ilsa, She Wolf of the SS (1975) Don Edmonds, USA

Ilsa, She Wolf of the SS (1975) Don Edmonds, USA

ILSA pertenece a un subgénero que se terminaría de concretar en la década del 70, en plena época del destape europeo, en donde se generaban películas con elementos del cine porno y una historia que servia en muchos casos solo de excusa para cumplir con un fin, mostrar todo lo que mas se podía. A este panorama había que agregarle algo mas para seguir innovando, así que se incorporo la temática nazi como trama básica, otra excusa para mostrar escenas de sexo y torturas. Ahí es donde luego de películas como “SS Hell Camp (1977)” y “The Gestapo's Last Orgy (1977)” aparece “Ilsa, She Wolf of the SS” o “Ilsa, la loba de la SS” protagonizada por la sensual rubia Dyanne Thorne en el año 1975. Como bien se anuncia en el comienzo del film, los hechos y los personajes están basados en las terribles y repudiables actividades nazis que se llevaron a cabo en los campos de concentración durante la guerra. Pese a tener una estética asociada directamente al nazismo, se conocen diferentes opiniones en cuanto al mensaje y la lectura que podemos hacer de la película. Mas allá de lo que se pueda decir, la película es fuerte y muestra las atrocidades y los castigos físicos y mentales a los que se sometían las victimas, en este caso mayormente mujeres, queriendo recordar como se dijo al principio, que estos actos no tendrían que repetirse jamás. Fuera del aspecto político, hay un film dirigido por un intrascendente Don Edmonds, quien utilizaría la misma formula para luego filmar “Ilsa, Harem Keeper of the Oil Sheiks (1976)”, dejando la tercer parte “Ilsa, the Tigress of Siberia (1977)” a Jean LaFleur, aunque en el medio aparece el incansable Jesús Franco con “Greta - Haus ohne Männer (1977)” quien trabajo con la mismísima Dyanne Thorne. En “Ilsa, She Wolf of the SS”, se utilizo una escenografita montada precariamente para tratar de generar un ambiente de época, que termina resultando poco convincente, al igual que la ropa de las prisioneras, que terminan siendo una excusa fácilmente desechable. Más allá del aspecto forzado y caricaturesco, la historia se encuadra prácticamente en los salvajes experimentos realizados en este pequeño campo de concentración, llevados a cabo por la sexy madura comandante Ilsa, quien llevada por la obsesión de querer demostrar que las mujeres soportarían mas el dolor que los hombres, lo que implicaría de ser así, que se incorporen mujeres soldados a la batalla. A estas horribles torturas, se le suma el apetito sexual de Ilsa, quien accede a tener sexo con los presos del lugar, llegando a la castración de aquellos que no logren satisfacer plenamente a la sádica rubia comandante. Con todo esto como ingredientes principales, dejando de lado la repudiable ideología nazi, la película resulta una llamativa y entretenida muestra del cine de explotación de los 70, muchas veces censurada e ignorada, lo cual no impidió que se convirtiera en un producto “de culto”, encasillada así por muchos, con la actual denominación que esta tan de moda en estos días.