El Inquisidor (1975) Bernardo Arias, Argentina/Peru

El Inquisidor (1975) Bernardo Arias, Argentina/Peru

El Inquisidor se trata de una de las pocas muestras del cine de horror latinoamericano de la década del 70, impulsada quizás por la corriente tortuoria que llegaba desde Europa, con films como El Proceso de las Brujas (1970) o Inquisición (1976). Con un argumento similar se logro en coproducción entre Argentina y Perú un film de cierto clima y mucha historia alrededor, el cual trataba temas de la inquisición y la caza de brujas, acompañado de una serie de investigaciones y escenas de contenido erótico, como añadidos a la trama. El responsable se llamo Bernardo Arias, una persona que se destaco en otras áreas de la cinematografia, quien no logro desarrollar una carrera plena dentro de la dirección y mucho menos dentro del género, siendo esta su única incursión en el terror. Este caso sirve para ejemplificar el término de “película maldita”, debido a las diferentes censuras que sufrió durante años, así también la poca difusión que se le dio en la época, llegándose a estrenar doce años después de ser filmada. A partir de la llegada de la democracia a la Argentina y con la disolución del ente de Calificación, se logro un humilde estreno bajo el nombre de El fuego del pecado, acentuando el sentido erótico con la convicción de que este titulo podía vender mejor al film. Más allá de los aspectos técnicos, es para remarcar el intento de hacer una película de estas características en una época como esa, que junto a películas como Sangre de vírgenes (1967), La Venganza del sexo (1971) del director Emilio Vieyra formaron un selecto y reducido mundo de horror Argentino de por aquellos años. La película logra generar un clima muy interesante, en una producción digna teniendo en cuenta el año y el contexto en el que se filmo, con vistosas locaciones que se repartían entre Buenos Aires y Lima y un elenco que se destacaba por la presencia de figuras como Elena Sedova y Olga Zubarry. La historia se basa en una serie de misteriosos asesinatos, investigados por la policía local, relacionados entre si bajo las mismas consignas, los cuerpos aparecen quemados, como si se tratara de una hoguera de la edad media. A medida que la policía se esfuerza en encontrar a los responsables aparecen algunos elementos, como una daga aparentemente perteneciente a la época de la inquisición, o un misterioso club llamado Tipp, el cual parece tener relación con las muertes. Interesante película de mediados de los 70’s, que de haber tenido mas suerte quizás hoy en día tendría mayor reconocimiento, tratándose de un cine comparable quizás con producciones de Paul Naschy o Jesús Franco, que aunque se no trate de una gran obra, posee una trama interesante, aunque algo difícil de seguir, debido a las relaciones de personajes, que puede llegar a desviar la atención por un momento. Pese a eso, el ambiente que se genera es muy interesante, generado en parte por presentar un nivel de violencia bastante grafico, interesantes elementos policiales y aspectos relacionados con la brujería y los ritos sangrientos llevados a cabo por un grupo encubierto, que lleva sus acciones a través de torturas y métodos dignos de la inquisición practicada durante la edad media.