Buio Omega (1979) Joe D'Amato, Italia


Clásico eurogore de un director que supo filmar cantidad de películas, muchas de ellas en plena época del destape europeo, en algunos casos combinando el porno soft con el terror como fue el caso de la inexplicable Erotic Nights of the Living Dead del año 1980 y Holocausto porno del año siguiente, ambas protagonizadas por su actor fetiche George Eastman. Aunque no todo fue sexo en su filmografía, también supo dirigir sus películas de horror, como fue el caso de Absurd (1981) y Antropophagus (1980). Anteriormente a estos dos films dirigió Buio Omega, una obra que se anima a mostrar sentimientos muy profundos de una manera salvaje y enfermiza. En este caso, la locura del protagonista por intentar mantener eternamente a su amada “viva” se vuelve el sentido y la trama de la película, un sentimiento que se oscurece cada vez más, con varias victimas como resultado. La historia de la película gira en torno a la muerte de la querida novia de Frank, principal protagonista, quien sin querer aceptar el hecho retira el cuerpo de la tumba la noche posterior al funeral y lo trasporta hacia una gran casa ubicada en una villa en las afueras, la cual comparte con una extraña mujer, que al parecer seria algún tipo de familiar o simplemente una especie de ama de llaves de la casa, quien mantiene una relación de odio amor un tanto enfermiza con el muchacho. A partir de este hecho, comienza el intento de “revivir”, al menos para la mente confundida de Frank, a su novia fallecida, a través de métodos de embalsamiento, restaurando el cuerpo y de alguna manera el espíritu de la muchacha. Obviamente que a este acto enfermizo se le empiezan a sumar muertes salvajemente llevadas a cabo por Frank y la extraña mujer, quien se vuelve cómplice con tal de seguir teniendo a su lado al muchacho. Pese a tener un ambiente malicioso bastante logrado, típico de la época y de esta clase de producciones, el guión no es del todo bueno, aunque no complica el seguimiento de la trama. La película se completa con escenas bastante fuertes de descuartizaciones y torturas, en situaciones malsanas de violencia y maldad. En este caso el director Joe d'amato o Aristide Massaccesi exploro los limites psicológicos a los que puede llegar un hombre al encontrarse con la perdida de un ser querido.

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