The Driller Killer (1979) Abel Ferrara, USA

The Driller Killer (1979) Abel Ferrara, USA

Entre el variado mundo slasher pueden observarse ciertas inclinaciones que abarcan contenidos sexuales, elementos de violencia explicita y estéticas menos artificiales. Entre estas característica puede ser nombrada The Driller Killer, un film mas oscuro y atrevido que aquellos slashers adolescentes, apuntados un tanto mas a la superficialidad y el entretenimiento pasajero. En esta misma dirección, pero por la otra vereda pueden encontrarse películas en la línea de Maniac (1980), I Spit on your Grave (1978), The Last House on the Left (1972) New York Ripper (1982), entre otras tantas. The Driller Killer tambien logra destacarse por sus variados conceptos que tienen que ver más con una realidad decadente, en un entorno punk rocker desordenado y sucio. Esto es impulsado por una época salvaje de mucho rock y descontrol, en un film que genera incertidumbre y no admite juicios de ningún tipo. La violencia generada va aumentando con el tiempo y los crímenes se desarrollan sin restricción alguna, en una ciudad caótica en donde el desorden y la falta de seguridad se pueden notar a simple vista. Con un estilo sucio y poderosamente visual, el director Abel Ferrara dirigió este film personal de bajo presupuesto, de aspecto trash explotativo, que resulta pieza de culto para muchos consumidores del género. La trama es reducida minimamente a la vida de un joven artista under, quien vive en un departamento el cual apenas puede pagar, junto con dos mujeres más. Este artista se encuentra terminando un trabajo, que supuestamente le generara suficiente dinero. En ese departamento también se encuentra un grupo ruidoso de rockeros que ensayan constantemente, quienes le agregan entorno al lugar, con sus aspectos de punk rokers desprolijos. El artista comienza a desarrollar un estado de alteración psíquica, carente de todo valor por la vida, en un plan maligno que lo lleva a asesinar brutalmente personas, mayoritariamente gente sin techo, armado con su taladro, como si se tratara de un desahogo hacia un entorno sin futuro en donde el mismo puede verse reflejado.