The Last House on the Left (1972) Wes Craven, USA



Primer largometraje de un Master of Horror, que por aquella época debutaba con una obra totalmente cínica, atractiva y salvaje. En el año 1972 Wes Craven filmaba una pequeña película independiente titulada The Last House on the Left, producida por Sean S. Cunningham, futuro director de Friday the 13th. En un aspecto general, la película resulta una obra provocativa de gran calidad, con su estilo sucio y crudo casi de documental, lo cual le hace ganar realismo, creando una atmósfera desesperante y angustiosa. La trama totalmente retorcida y violenta fue en su época, motivo de la siempre inentendible censura, la cual le costo varios recortes en escenas claves. En época de liberación, drogas y rock&roll, comienza la historia de dos muchachas que deciden viajar para ver un recital de rock, al mismo tiempo que dos fugitivos asesinos y violadores se escapan en complicidad con una mujer y un muchacho que resulta ser el hijo ilegítimo de uno de los asesinos. En un intento por conseguir marihuana, las chicas terminan en manos de este peligroso grupo de asesinos, quienes torturan de manera cruel y morbosa a estas dos muchachas. Partiendo de ese guión poco original, se forma una historia incomoda y sádica, de presupuesto mínimo y con buenas actuaciones, principalmente la de David Hess en el papel de Krug Stillo. Historia que deja planteado el tema de la venganza personal en casos extremos y como se invierten los roles, un tema que el director volvería a tocar en su próxima película.


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